sábado, 29 de enero de 2011

LA GRAN APOSTASÍA DE ASÍS


Tomado de: Tradición Católica nº 24 - Febrero 1987

Tres meses después de la feria de las religiones en Asís, nos quedamos asombrados por una constatación abrumadora: En la España católica, no se ha levantado ni una sola voz para denunciar públicamente esta bofetada dada a nuestro Señor Jesucristo. Al contrario: La unanimidad del clero acepto el hecho, muchas veces con entusiasmo, incluyendo a los que se tenían por más tradicionales”. El Sr. Cardenal Arzobispo de Toledo lamentó que no se haya dado más difusión a un acontecimiento tan importante. El Padre Monsegú en “Iglesia Mundo” y “Roca Viva”, admiró la audacia y prudencia de Juan Pablo II al convocar esta reunión. “La Iglesia experta en humanidad” dijo, “hizo de Asís un púlpito para la paz… A Dios rogando y con el mazo dando, esto se ha de sacar de Asís.”

Sabemos que el número no hace la verdad. Pero hay que confesar que tanta unanimidad es para impresionar a uno, y más de uno de nuestros fieles podrían empezar a vacilar: ¿Acaso no somos nosotros los que nos equivocamos?

¿Qué ha pasado, pues, en Asís? Juan Pablo II convocó a todas las religiones a rezar por la paz. Les presta iglesias para sus falsos cultos. En la iglesia de San Pedro los bonzos adoraron a su Dalai Lama que es para ellos la reencarnación de Buda. El estaba sentado de espaldas a un altar lateral donde la lámpara encendida avisaba la presencia real de nuestro Señor Jesucristo, abandonado de todos sus ministros (Avvenire 28/10/86). Y los católicos entraban a los diversos “lugares de oración” como si se fueran a Misa, recibiendo con devoción la bendición de Alá, Buda, Visnu, etc… (La República 28/10/86), asistiendo a cada ceremonia con el mismo recogimiento (Avvenire 28/10/86), besando la mano del Dalai Lama (II Tempo 28/10/86) y recibiendo las misturas mágicas rociadas por los “brujos” africanos como si fuese agua bendita (II giornale 28/10/86) etc. (1) Todo esto lleva un nombre; desde siempre y en todos los países se ha llamado: idolatría y cooperación a la idolatría por parte de los que convocaron esta reunión y prestaros las iglesias.

Dos dibujos de Mons. Lefebvre al Papa Juan Pablo II.



“Siempre he amado y servido mucho a los Papas,
pero en la verdad, no en el liberalismo ni en el
modernismo, ni en el progresismo que destruye
la Iglesia”. (Mons. Lefebvre)

Cuando pensamos que esta ofensa se ha cometido directamente contra el primer y más grave mandamiento de la ley de Dios, y que pueblos enteros han sido destruidos enteramente por semejante pecado, empezamos a temblar. Cuando vemos que en España no hubo ni una sola voz para condenar y reparar públicamente esta bofetada dada a nuestro Señor Jesucristo, nos asustamos. Pero cuando nos insultan como a cismáticos, entonces nos invade una santa ira y exclamamos con San Pedro: “Juzgad por vosotros mismos si es justo ante Dios que os obedezcamos a vosotros más que a El; porque nosotros no podemos dejar de confesar que Jesucristo es el único Dios y Señor”; si alguno no ama a Jesucristo ¡sea anatema! (1 Cor. 16-22). Con estas palabras, San Pablo nos manifiesta claramente que la paz no debe buscarse a toda costa. Pero ¿de que paz no debe buscarse a toda costa. Pero ¿de qué paz estamos hablando? En Asís unos pedían a su dios la paz hinduista, otro rezando a Alá le pedía la paz islámica (¡sabemos lo que eso significa y significó en España durante los siglos de dominación musulmana!) El metropolita Philarete de Kiev, ortodoxo ruso y miembro obligado de la KGB pedía sin duda por la paz de sus maestros, “paz soviética”; Juan Pablo II pedía por la “comprensión universal de las religiones”, ideal totalmente masónico.

Nosotros pedimos con toda la tradición “¡Pax Christi in Regno Christi!” La paz de Cristo por el reinado de Cristo. Esto es lo que no quieren estos modernistas que han destruido voluntariamente los últimos estados católicos. Nosotros pedimos la paz de Cristo por el reinado de Cristo, y la pedimos por el Corazón Inmaculado de María (4), y terminaremos este artículo por una súplica al Santo Padre: Santo Padre, os proclamáis “totus tuus”, abrís el año declarándolo mariano, pero: ¿qué habéis hecho con la súplica de la Santísima Virgen desde el principio de vuestro pontificado? Os suplicamos que reparéis el escándalo de Asís, haciendo por fin lo que Ella ha pedido: divulgando el tercer secreto de Fátima que se tenía que divulgar en 1960 y consagrando con todos los obispos católicos Rusia al corazón Inmaculado de María, (Todavía no lo habéis hecho como había que hacerlo) entonces Rusia se convertirá y el mundo tendrá la paz.

P. Guillermo Devillers

Notas:
(1) Para más detalle ver “Si si no no” del 15/12/86. Pedidos “Si si no no”: Vía Madonna degli Angeli Nº 14 00049 Velletri (Italia)
(2) La cooperación: Si coopero en el pecado de Pablo, cometo un pecado de la misma gravedad que el suyo. Si Pablo está en una ignorancia invencible (no sabe que lo que hace es pecado, por ej. cree hacer bien dando culto al Buda), eso puede disminuir el pecado de Pablo, pero nunca el mío, pues yo sé perfectamente que lo que hace está mal y tengo además el deber de caridad de advertírselo.
(3) Hech. 4-19
(4) He aquí la última recomendación de la pequeña Jacinta a su prima Lucía: “Cuando haya llegado el momento de decirlo, no te escondas. Di a todo el mundo que… el Corazón de Jesús quiere que se venere con El al corazón Inmaculado de María, que se pida la paz al Corazón Inmaculado de María, que es a Ella a quien Dios la ha confiado”.