jueves, 20 de febrero de 2014

TEOLOGÍA BERGOGLIANA: ENTRE ANTROPOLOGÍA Y SUBJETIVIDAD


Nota publicada por: "Sí Sí No No" versión original italiana, nº 15 del 15 de setiembre 2.013 pág. 8, firmada por "Romanus"

Traducido por Cristina pallero.

+ + +

En el viaje entre Río de Janeiro y Roma, el papa Francisco ha concedido una charla por casi dos horas, a los periodistas que lo han interpelado "de omnibus rebus et de quibusdam aliis".

Respecto a la vocación de la mujer en la Iglesia, el Papa ha dicho-con  sorpresa- que la Iglesia tiene necesidad de una "teología de la mujer". Él no daba a entender de referirse  a una teología que fuese elavorada por mujeres, porque las teólogas abundan ya en todo el mundo (De Nueva York a Pechín, de Roma a Manila) con absoluta evidencia de muestras de ningún valor propiamente teológico (o, más simplemente, científico), y ninguna en la Iglesia siente la necesidad de otras proclamaciones publicitarias, de otras mujeres como "doctoras de la Iglesia". Entendía en cambio, referirse a una teología que tenía como objeto la mujer.

La sopresa causada por el papa Francisco venía sobre todo del hecho que el Papa tiene expresamente admitido que una gran luz viene propiamente de la Maternidad divina de María: ciertamente él sabe que la teología mariológica está desarrolladísima y que por eso la Iglesia no tiene necesidad de una "teología de la mujer": basta aplicar a la mujer cristiana la luz que proviene de la misión mediadora y correndentora de la Santa Madre de Dios en el Cuerpo Místico, misión destacada de las luces de Fátima (de la cual Bergoglio se dice devoto).

Pero el choque ha crecido cuando el Papa  ha pasado, en el contexto indicado, a exaltar "el heroísmo de las mujeres paraguayas" las cuales en 1.869 se hicieron protagonistas de una extrema decisión patriótica. Ya que la patria se había quedado (a causa de los eventos bélicos) privada de hombres adultos; reducidos a 29.000 (sobre una población activa de 220.000 habitantes); las mujeres decidieron de producir el número más grande de hijos (evidentemente también fuera del cuadro matrimonial).

Es evidente que la calificación de "heroísmo" patriótico no basta avalar como cristiano el comportamiento de aquellas mujeres, incluso bautizadas.

Ninguna teología cristiana puede justificar el "adelantamiento" del matrinonio monogámico y la instrumentalización de la relación sexual a los fines patrióticos.

El haber invocado una "teología de la mujer" para avalar decisiones femeninas "autocríticas" como aquellas paraguayas significa que se quiere una antropología feminista basada no ya sobre la revelación propuesta del Génesis y del Apocalipsis; sino sobre  la subjetividad (o sea sobre el objetivismo) de la mujer, según la lógica del trascendentalismo  alemán aceptado largamente también entre los eclesiásticos argentinos.